Como ya se abordó, el principal servicio que el Metro de la Ciudad de México le ofrece a los capitalinos, es la posibilidad de trasladarse de un lugar a otro dentro de la ciudad evitando así el tránsito en las avenidas principales, incluyendo lo que estas conllevan, como por ejemplo manifestaciones de diversas índoles.
El Metro, es uno de los sitios que ven más actividad durante el día y quizá donde se da una mayor aglomeración de personas, las cuales, se deben de tener en cuenta, probablemente no tienen la oportunidad de almorzar antes de salir de sus hogares. Es por ese mismo motivo el gran número de locales comerciales de “comida rápida” en cada estación, que se encuentran en grandes variedades y en donde los usuarios pueden comprar cualquier tipo de alimento que sea de su agrado, claro, todo es bajo la responsabilidad del usuario, si aquellos locales persisten, es por que venden.
Uno de los aspectos en los que se ha puesto un particular interés ha sido la creación de vagones exclusivos para mujeres, niños y personas de la tercera edad, con la finalidad de evitar que se ponga en riesgo la integridad de las mujeres y niños y en el caso de los adultos mayores, su salud. En apoyo hacia los invidentes, se han colocado en la mayoría de las estaciones del Metro, placas en sistema braille que les permite conocer su ubicación y facilitarles el viaje, incluso en el piso de las estaciones se han marcado ranuras guía.
También se ha implementado la entrega de tarjetas de cortesía que permiten a aquellos usuarios con alguna discapacidad o que comprueben que no cuentan con los recursos necesarios para adquirir un boleto, gracias a ésta tarjeta la entrada al Metro no tendrá costo alguno. De igual manera las instalaciones del Metro cuentan ya con el sistema de “Salvaescaleras” o elevadores que permite a los usuarios en necesidad de silla de ruedas o personas mayores, accesar a los niveles superiores, aunque desafortunadamente la falta de educación cívica lleva al deterioro constante de servicios como éste.
El servicio más conocido y característico del Metro y sus estaciones es el llamado “AudioMetro”, que es principalmente empleado para dar mensajes previa autorización a los usuarios, tales como indicar el nombre de la estación a la cual se está arribando, el cierre de puertas y en menor medida anuncios comerciales o de prevención de incidentes. También se emplea la música ambiental que la mayoría de los capitalinos pasa desapercibida debido al evidente bullicio presente en las estaciones subterráneas.
Así mismo, se cuenta con pizarrones destinados a la colocación de carteles de carácter estrictamente gubernamental o índole política o de beneficio social, aunque en algunas ocasiones también es posible notar anuncios publicitarios colocados en estos pizarrones.
Con el objetivo de agilizar el acceso a las estaciones y desaparecer paulatinamente el uso del boleto de papel, se introdujo como método de cobro el uso de tarjetas inteligentes. A pesar de que los boletos ya eran considerados objeto que caracterizaba al Metro de la Ciudad de México a nivel Mundial por sus diversos diseños conmemorativos a diversos sucesos del país. Esto implica ya un ahorro de aproximadamente MXN $67 000 000 por el ahorro del tiraje.
Como se puede ver, el STC Metro cuenta con una gran cantidad de servicios destinada a la satisfacción de los usuarios. El deterioro de los mismos se debe también a los usuarios que carecen de una educación cívica apropiada.
La cultura ha estado presente desde la creación de las primeras líneas del Metro, llevando a cabo rescates de piezas e incluso esculturas de gran tamaño, todo en colaboración con el INAH (Instituto Nacional de Antropología e Historia) de México durante las obras civiles
La presentación al público de exposiciones culturales en coordinación con diversas instituciones pone a disposición de los usuarios exposiciones temporales, talleres y conferencias de diversos temas ya sea de arte, música o historia de México. Estas exposiciones se han vuelto características ya en el Metro de la Ciudad de México, siendo aceptadas por una parte de los capitalinos, quienes se muestran interesados toman unos minutos de su tiempo para observar estas muestras culturales. Sin embargo también hay aquellos que por falta de tiempo o simplemente de interés no se detienen a contemplar las presentaciones, pero esto no le quita el merito al STC Metro de intentar fomentar activamente la cultura y las artes mexicanas, ejercicio que puede ser muy valioso para los estudiosos o incluso para los turistas.
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