Conclusión y Propuesta


Como ya se ha observado, el STCM transporta grandes cantidades de usuarios diariamente. Éste nació de la necesidad de los habitantes de la ciudad de México de un transporte que no sufriera los problemas de tránsito que comenzaban a generarse, además de que fuera rápido y barato. Desde su creación el Metro ha cumplido con estos requisitos y, como todo, no puede ser perfecto.
En el existen deficiencias pero como se ha dicho ya, estas pueden ser resueltas con mayor participación por parte de los usuarios, ya que la mayor parte de éstas es acrecentada por los mismos, un ejemplo, los desperfectos que son causados en los vagones y estaciones además de la presencia de vendedores ambulantes.
Una mayor participación de las autoridades también seria ideal al organizar mejores rondas de vigilancia además de patrullar los vagones… Se debe tomar en cuenta que el precio que se cobra para entrar al Metro es mínimo, por lo tanto el Metro depende del presupuesto gubernamental asignado, nosotros los usuarios debemos contribuir a su mejoramiento al no causar desperfectos ni situaciones que sean un gasto adicional para el STC Metro como por ejemplo evitar dañar las instalaciones y, llegando a los extremos, los suicidios y accidentes involucrando las vías, ya que es evidente que el incremento del precio por boleto de Metro no es la solución.
Las autoridades también deben mejorar el Metro al eliminar la corrupción que se encuentra dentro de su sistema de organización, pues los funcionarios al trabajar para todos los usuarios y no para ellos mismos harían de este servicio una opción mejor. Además de remarcar que las deficiencias decrecerían si los usuarios y funcionarios se hicieran de una mayor educación cívica y participación, es imperativo resaltar el hecho de que, además de tener éstas deficiencias y de contar con un ingreso que no cubre los gastos, diariamente el Metro es capaz de transportar efectivamente a millones de usuarios por una cantidad mínima de dinero, hecho que apoya a los habientes de la Cuidad de México en su economía en comparación con metros extranjeros.
El Metro se debe preservar para que las nuevas generaciones lo aprovechen y lo disfruten como actualmente se está viviendo. Principalmente evitando tirar basura, denunciar a quien se encuentre destruyendo las instalaciones, fomentar más exposiciones culturales y artísticas, ser respetuosos con las señalizaciones  y con otros usuarios.
El Metro es de todos y para todos, tanto la población como el gobierno, tienen el compromiso de mantenerlo accesible, limpio y seguro.

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